Cientos fueron los posts donde se publicaba cómo usar la VPN Psiphon en Cuba, luego del apagón de acceso digital que tuvo el país tras los sucesos del 11 de julio pasado. Por primera vez, más de dos millones de usuarios de datos móviles en el país interactuaron con mayor frecuencia con estas vías de acceso digital, que ya eran empleadas antes de la reciente restricción a internet, la cual no tuvo una declaración oficial al respecto.

Publicaciones personales, sitios de compraventa, consultoras legales independientes, entre otros, compartieron información sobre cómo emplear las VPNs, que ya tenían usuarios en el país, previa su fama viral de la última semana.

El fenómeno de las VPNs en Cuba data de años atrás, pues muchas personas usuarias emplean este recurso para acceder a sitios prohibidos en el país o a recursos digitales limitados por el bloqueo de Estados Unidos.

El block out y el incremento de VPNs en Cuba

Desde el domingo en la noche, el acceso a internet en Cuba a partir de datos móviles cesó sin previo anuncio oficial. Por un período de cinco días, la ciudadanía solo tuvo acceso mediante cuentas de Nauta Hogar (conexión doméstica), donde tampoco podían entrar a redes sociales y determinados sitios online. Apenas funcionaba para correos electrónicos, algunos servicios de buscadores y con muy buena suerte, merodear por Facebook.

¿Qué representan los alrededor de 200 mil hogares conectados (cinco por ciento del total de casas) por Nauta Hogar en Cuba, ante los más de 4 millones 400 mil usuarios de datos móviles en el país? ¿Qué hacer en medio de una compleja situación política y social, cuando la ciudadanía no tiene acceso a internet?

Llegó entonces el apogeo de las VPNs, con el protagonismo de Psiphon por la tremenda promoción en redes, desde todas partes y con todas las intenciones. Cómo se financia y funciona esta aplicación lleva su análisis aparte, ya realizado por medios oficiales e independientes, en una propuesta que se promociona como espacio “más allá de las fronteras para el acceso sin censura a internet”. Sin embargo, un dato a resaltar es que más de 1,3 millones de usuarios en Cuba emplearon esta alternativa, solamente el miércoles 14 de julio, según un reporte de Bloomberg.

¿Solo Psiphon fue empleada en estos días de apagón de acceso digital en la nación caribeña? Sin duda, fue la aplicación más promocionada y empleada y los datos así lo corroboran. No obstante, muchas personas usuarias ya poseían VPN gratis que usaban con anterioridad y las mantuvieron durante estos días; otros, incluso emplean aplicaciones con carácter propietario-usuario que son pagadas mediante cuotas desde perfiles fuera del país.

Igualmente resurgieron o crecieron por estos días algunas como Surf VPN, una de las que con más efectividad funcionó en estas jornadas. Vale destacar que fueron días también de ensayo y error, ya que en varias ocasiones se activaban variantes que luego dejaban de funcionar.

De fake news al por qué de las VPNs en Cuba

Tal fue el incremento del empleo de VPNs en los últimos días en Cuba, que hasta fake news circularon sobre la censura y posible cierre de cuentas de datos móviles a quienes emplearan esta alternativa. Varios medios oficiales se encargaron de desmentir tales rumores.

Aunque pareciera una moda de las últimas semanas, el uso de VPNs en la isla caribeña no es una cuestión de ayer. Hace años, la ciudadanía acude a esta opción para acceder a sitios censurados, medios independientes como CiberCuba o El estornudo o plataformas de firmas online, que fueron usadas con frecuencia en los últimos años para peticiones ciudadanas.

También cabe mencionar que estas variantes de acceso online son útiles para emplear sitios de envíos de archivos como Wetransfer, servicios de reuniones digitales como Zoom o acceder a softwares propietarios como Adobe, entre otras prestaciones limitadas para Cuba por el bloqueo impuesto por Estados Unidos desde 1962.

No ha importado para las personas usuarias los riesgos de seguridad que pueden traer estas aplicaciones como violaciones de privacidad, acceso a datos personales o geolocalización. La ciudadanía ha encontrado en las VPNs una alternativa para sobrevivir, de forma digital, al bloqueo, la censura y la desinformación, venga de donde venga. (2021)