La Habana, 3 ago-. La aprobación del Sistema nacional de registro, atención, seguimiento y monitoreo a los hechos de violencia de género en el escenario familiar en Cuba tiene entre sus objetivos mejorar la deficitaria producción de estadísticas e información integral sobre el tema, afirman autoridades gubernamentales.

Aprobado por el Consejo de Ministros, el pasado 29 de julio, el sistema favorecerá una gestión efectiva del conocimiento sobre la prevención y enfrentamiento del fenómeno.

De acuerdo con la Fiscal General de la República, Yamila Peña, el registro administrativo informatizado e interoperable es el resultado del trabajo de un grupo de 25 expertos junto con el Ministerio del Interior. Según anunció, se utilizarán las plataformas propias de varias instituciones para la gestión de los procesos penales.

La herramienta da seguimiento asimismo al Programa para el Adelanto de las Mujeres (PAM), firmado como decreto presidencial el 8 de marzo de 2021 y principal política pública del Estado cubano para proyectar otras políticas a favor de la equidad de género.

El pasado 11 de julio, al presentar el sistema nacional de registro durante una sesión del grupo temporal de trabajo que atiende el PAM, se enfatizó en la necesidad de coordinar la información entre los organismos que participan en la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra niñas y mujeres, precisó un reporte de prensa.

Algunas cifras

Los datos de 2023 muestran que el 75 % de los hechos de violencia basados en el género se produjo en las viviendas, tendencia que continúa este año; el 72 % correspondió a víctimas entre 25 y 59 años; el 45 % fueron trabajadoras no remuneradas, según reveló Peña.

Igualmente dijo que se identificaron las sobrevivientes de maltratos durante la relación, y las que hicieron denuncias previas por amenazas o lesiones, en ocasiones retiradas como parte del ciclo de la violencia.

Durante la reunión del Consejo de Ministros también se conoció que el 84 % de los victimarios eran pareja o expareja. El 46 % tenía noveno grado de escolaridad, el 40 % mantenía vínculo laboral y el 31 % tenía antecedentes penales de hechos violentos.

Peña detalló características indicativas de violencia de género, entre ellas, que actuaron en posición de dominio; algunos estaban inconformes con la ruptura de relaciones; una cifra aprovechó la presencia de hijos para infligir más sufrimiento, y se hizo empleo de armas blancas o de fuego, o las propias manos de los agresores.

“La implementación del sistema nacional de registro y la transparencia de los resultados fortalece el Estado de derecho, contribuye a desalentar las manifestaciones de violencia, combate la impunidad, eleva la educación jurídica de la población y fortalece el tejido social en torno a un problema que concierne a todos”, destacó la Fiscal General.

Informan sobre sanción a femicida

Un reporte del periódico Escambray informó el pasado 3 de julio sobre la condena a cadena perpetua de un hombre de 48 años, declarado culpable por el femicidio de su expareja, una mujer residente en la localidad de Taguasco, en la central provincia de Sancti Spíritus, el 28 de febrero de 2023.

La fuente no precisó en qué fecha se realizó el juicio y aclaró que el Tribunal Supremo Popular rechazó la apelación interpuesta por la defensa del asesino. Los medios de comunicación tradicionales en la isla no suelen darles seguimiento a tales hechos.

En marzo del 2023, las plataformas feministas independientes cubanas Alas Tensas y Yo Sí Te Creo en Cuba habían dado cuenta de este hecho de violencia de género.

Hasta este 31 de julio del 2024, el subregistro que llevan ambas entidades incluyó 31 femicidios en Cuba y permitió verificar 88 víctimas de violencia machista durante 2023.

Según datos oficiales, el número de personas condenadas en la nación caribeña por asesinatos machistas pasó de 18 fallos en 2022 a 61 en 2023.

El Código Penal aprobado en 2022 no tipifica el femicidio; no obstante, establece la privación de libertad de 20 a 30 años o perpetua y la pena de muerte a “quien, de propósito, mate a un ascendiente o descendiente, o a la persona con la que mantiene una relación conyugal o de pareja de hecho afectiva, o en ocasión de esta relación”.

También norma la imposición de iguales penas para “quien dé muerte a una mujer como consecuencia de la violencia de género” o ejecute tales actos por “odio contra la víctima por motivo de su origen étnico, color de la piel, religión, género, identidad de género u orientación sexual”. (2024)