Avanza proyecto para construir resiliencia a la sequía en Cuba

Especialistas intercambiaron sobre la implementación del Sistema Integrado de Predicción del Clima Estacional en el país, para facilitar su adaptación al cambio climático.

Hace más de tres décadas se producen eventos de sequía en Cuba, cada vez más frecuentes y que causan severos daños a la economía nacional y la vida de las personas.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

La Habana, 17 abr.- Especialistas cubanos y extranjeros compartieron en Cuba resultados, dificultades y perspectivas del proyecto Sin sequía durante recorridos por estaciones meteorológicas y encuentros sostenidos en la Sociedad Meteorológica de Cuba y en el Instituto de Meteorología.

La agenda de trabajo incluyó, entre otros temas, el análisis  de los esquemas de pronóstico, las estrategias de comunicación y de género, el empleo de encuestas, el trabajo de campo y la difusión de informaciones en las redes sociales.

En los intercambios participaron el grupo cubano vinculado al proyecto junto a Walter Ubal, especialista Principal de Programas del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo del Gobierno de Canadá (IDRC) en América Latina y el Caribe, y Freddy Picado, Director General del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC).

Durante varios días, debatieron sobre los avances en la implementación de la iniciativa  iniciada en diciembre de 2021, que busca contribuir a la construcción de resiliencias a la sequía en Cuba. Este proyecto dispone de fondos  aportados por el IDRC y su ejecución técnica la asume el Instituto de Meteorología de Cuba.

Además, cuenta con la colaboración de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Programa FLACSO-Cuba) y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).

Se enfoca en el desarrollo de un sistema integrado de información climática que permita pronosticar la lluvia o la sequía, con un anticipación aproximada de tres y seis meses, para facilitar la posibilidad de planificar la disponibilidad y el uso del recurso agua, según sus diferentes usos.

El proyecto a la mano

Publicaciones del Instituto de Meteorología y de AMA Cuba en la red social Facebook también informaron sobre las visitas del grupo de especialistas a sitios de intervención del proyecto Sin Sequía en Jovellanos y Cárdenas, municipios de Matanzas, provincia distante unos 100 kilómetros de La Habana.

Además, conocieron detalles sobre la labor de los centros meteorológicos de dicha provincia y de Ciego de Ávila (ubicada al centro del país), en sinergia con la iniciativa que busca favorecer la utilidad del pronóstico, al identificar necesidades específicas de información sobre la lluvia y la sequía, según las actividades productivas o de servicios realizadas por las personas usuarias.

Entre los beneficiarios directos del sistema integrado de información climática se encuentran la cooperativa La Rueda y la granja La Guajira, en el municipio de Jovellanos, además de las empresas de Aprovechamiento Hidráulico, el Sistema Hidráulico Liberación de Florencia, la red hidrogeológica Sur de Venezuela, las empresas Ceballos, CubaSoy y La Cuba, en territorio avileño.

Los beneficiarios indirectos son el Instituto de Meteorología, la Agencia de Medio Ambiente, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Aplicadas, indicaron medios cubanos de prensa.

Visiones

Según Abel Centella, especialista del Centro de Física de la Atmósfera y uno de los líderes de Sin sequía, “al tratar el tema del pronóstico subestacional y estacional, el proyecto pretende llenar el vacío entre los servicios de información sobre el clima actual y las proyecciones de cambio climático futuras. Así, apoya el proceso de adaptación y la planificación a más corto plazo”.

De acuerdo con un reciente post, ante el resto del grupo de especialistas que impulsan el proyecto, Centella resaltó que “la adaptación no es solo una cuestión de acciones futuras, sino la combinación con otras a más corto plazo y, por eso, el pronóstico estacional resulta crucial”.

Por su parte, Arnoldo Bezanilla, especialista del Centro de Física de la Atmósfera declaró a medios cubanos que “lo fundamental será implementar un sistema de pronóstico estacional, que cubra completamente el territorio nacional y sus mares adyacentes, cuya efectividad sea cercana al 80 por ciento o más.

El sitio web del Instituto de Meteorología señala que la sequía meteorológica afecta al 67 por ciento del territorio nacional. Explica, además, que durante el primer trimestre del 2023, las provincias con la “mayor severidad del evento” son Pinar del Río, Artemisa, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.

“Un total de 77 municipios presentaron sequía de moderada a extrema en más del 25 por ciento de sus áreas. De ellos, el 15 por ciento en la categoría severa a extrema, el 19 por ciento moderada y el 33 por ciento débil”, apunta el reporte oficial.

De igual modo, anuncia que en abril “se esperan precipitaciones y temperaturas medias extremas en la norma, en todo el país”. (2023)

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