Pequeña industria del oriente cubano innova en biotecnología
El Patio La Rosita, proyecto de agricultura urbana y pequeña industria privada de Manzanillo, en el oriente de Cuba, elabora bioproductos con desechos orgánicos.

El Patio La Rosita es un modelo de agricultura urbana en Cuba, fuente de difusión de la permacultura, la agroecología y la biotecnología en el sector agropecuario.
Foto: Jorge Luis Baños/ IPS Cuba
Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025) #DesarrolloLocalParaCrecer |
Manzanillo, Cuba, 30 oct.- Además de ser un modelo de agricultura urbana en el país, el Patio La Rosita sobresale como pequeña industria privada del oriente cubano porque elabora y comercializa bioproductos derivados del procesamiento de desechos orgánicos.
Está ubicado en la ciudad de Manzanillo, en la provincia de Granma, a 752 kilómetros de La Habana. En su recinto, de 400 metros cuadrados, aplican la biotecnología a más de 100 conejos que se multiplican en la sala de inseminación artificial, 80 gallinas y unos pocos faisanes, cerdos, tilapias e incluso una pareja de pavos reales.
Minindustrias y producción de alimentos en Cuba En la occidental provincia de Artemisa, dos minindustrias estatales y una privada se dedican al procesar frutas para la elaboración de conservas y otros productos que consume la población local. Vea los detalles en los siguientes enlaces: |
Además, los bioproductos que allí se producen se emplean en cultivos de vegetales, frutas, plantas medicinales, aromáticas y ornamentales, así como en cada espacio disponible del patio y los canteros colocados en la azotea.
Sin necesidad de fertilizantes químicos, allí también funciona un ciclo cerrado con cero desperdicios: los residuos de un proceso sirven para complementar al otro o son convertidos en biogás para cocinar.
“Enfrentamos este proyecto con corazón, mente y sacrificio”, comenta Josué Guilarte, de 65 años, colíder de la iniciativa junto a su esposa, María Rosa León, Rosita, de 64 años.
La formación bioquímica de Guilarte y la cultura y el saber agrario heredado por León a lo largo de generaciones, se unen por la innovación a través de su proyecto.
“Mis padres eran campesinos y estaban muy aferrados a la tierra. Este lindo y novedoso movimiento agroecológico es mi satisfacción más grande”, afirma León.
El bioproducto
Según los emprendedores, cualquier planta germina bien en el Patio La Rosita, a pesar de la cercanía a la costa y los efectos de la salinidad. Esto sucede gracias al uso de una sustancia inoculante microbiana de creación propia (bioplaguicida), registrada en 2022 como Germevit en la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial.
Este producto biológico, que se obtiene al mezclar y descomponer la semolina del arroz, el humus de lombriz y otros ingredientes, contiene bacterias que evitan los efectos dañinos de ciertos microorganismos en la agricultura y la ganadería, explica León.

“Todo lo que se ve aquí en el patio está protegido por nuestro producto, que facilita el control del medio ambiente, elimina los malos olores y espanta a las moscas”, agrega.
Hasta el momento producen ocho variaciones del Germevit, con diferentes dosificaciones y funciones, como bioestimulante orgánico en la agricultura y aditivo nutricional en la actividad pecuaria.
Algunos de esos compuestos están inscritos en el Registro Central de Fertilizantes y en el Registro Nacional de Productos para la Alimentación Animal.
“Por ejemplo, si se echa a diario en la comida del cerdo, aporta vitaminas y minerales que mejoran la digestión del animal y previene enfermedades”, resalta Guilarte.
Desde 2013, cuando surgió su proyecto de agricultura urbana, el matrimonio desarrolla el Germevit, el cual fue validado en 2015 y registrado en 2022.
“Innovamos en la tecnología de los microorganismos eficientes para suplir una necesidad de Cuba, pues no se estaban importando insumos para la agricultura y la ganadería. Entonces decidimos investigar y crear propios”, señala Guilarte.

No todo es dinero
Iniciado en 2013 como una iniciativa comunitaria, el proyecto de desarrollo local (PDL) Minindustria de Productos Agroecológicos La Rosita funciona desde 2022.
Hoy es uno de los 56 PDL de la categoría “económicos-productivos”, entre los 102 aprobados en la provincia de Granma, indica Eliécer Castro, jefe de la Dirección de Desarrollo Territorial del gobierno provincial.
“Los PDL realizan actividades fuertes, que sirven para el desarrollo integral de un municipio en distintas aristas; pero no todo es dinero, porque si nada más pensáramos en eso, no habría desarrollo en Cuba”, advierte Guilarte.
En tal sentido aclara que el Germevit se comercializa de forma mayorista con empresas estatales y minorista con personas naturales, a fin de fomentar la agricultura urbana en las provincias de Las Tunas, Holguín y Granma.
No obstante, la producción enfrenta dificultades por los retrasos en los pagos de sus clientes, la falta de materias primas y el suministro de envases.
La pequeña industria tiene capacidad para elaborar, en un mes, 8000 litros de Germevit, con humus de lombriz y bacteria ácido-láctica propios, pero depende de la disponibilidad de polvo y cabecilla de arroz como fuente de carbohidratos para hacer la mezcla.
“Hace un año que no dispongo de materia prima, y esta es la segunda provincia más productora de arroz en Cuba. Y si no tienes materia prima, no podrás ser rentable jamás”, lamenta Guilarte.

Impacto social
Más allá de su actividad productiva principal, el Patio La Rosita tiene un impacto positivo en la comunidad.
Muchos de los huevos, conejos, verduras y condimentos que se generan allí van a parar como donación a los comedores de los hogares maternos o de niños sin amparo filial, o al Sistema de Atención a la Familia, que presta servicios de alimentación a adultos mayores y personas en situación de discapacidad o vulnerabilidad económica.
Asimismo, integrantes del PDL imparten talleres de enseñanza de la agroecología y la permacultura en escuelas, centros de trabajo, círculos infantiles y otros sitios de Manzanillo, para estimular el aprovechamiento de espacios cultivables.
“Tributamos a la soberanía alimentaria. Enseñamos cómo sembrar en los patios y criar los animales. Brindamos asesoría técnica para que las personas aprendan a producir sus propios alimentos”, destaca Guilarte.
Por su parte, María Rosa León resalta la contribución del PDL a la salvaguarda del patrimonio cultural cubano. Cuenta que hace 10 años le realizaron un tratamiento (con dosis de Germevit por 15 días) a un insigne árbol de la finca La Demajagua, donde se inició en 1968 la guerra de independencia (contra el colonialismo español).
En la actualidad, el Ficus crassinervia (conocido popularmente en la isla caribeña como jagüey macho), que tenía un hongo de fumagina todavía recibe, cada cierto tiempo, dosis del bioproducto elaborado en El Patio La Rosita. (2024)
Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.
Normas para comentar:
- Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
- Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
- No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
- Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.