Letras del año anuncian peligros sociales y de salud en Cuba
Las Letras del año emitidas por grupos diferentes de sacerdotes de la religión Yoruba insisten en evitar enfermedades y delitos

En Cuba, personas religiosas o no siguen indistintamente una de las Letras del año que emiten los sacerdotes-babalaos, según la Regla de Ocha-Ifá, una tradición desde el siglo XIX.
Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba
La Habana, 4 ene.- A la espera de las 12 de la noche para felicitar, tirar cubos de agua a la calle en busca de buena suerte o darle la vuelta a la manzana con una maleta, en Cuba no pocos estuvieron al tanto de las Letras del año, con las predicciones para 2025, en un contexto nacional de severa crisis económica.
Desde 2021, en el país se emiten dos Letras del año debido a la división entre la Asociación Cultural Yoruba de Cuba y la Comisión Organizadora de la Letra Miguel Febles Padrón, también conocida como la de Diez de Octubre.
Este cisma marcó el fin de una breve etapa de unificación lograda en 2015, cuando ambas partes acordaron procedimientos comunes para evitar contradicciones. Ahora, con diferencias significativas en las interpretaciones, cada grupo emite su propia letra.
¿Qué dijo la Asociación Cultural Yoruba?
El 31 de diciembre de 2024 en la sede social de la religiosa Asociación Cultural Yoruba de Cuba, en La Habana Vieja, municipio de la capital cubana, se reunieron los sacerdotes cubanos de la religión Yoruba, para consultar el oráculo de Ifá y dar a conocer las predicciones conocidas como la Letra del año.
En sus redes sociales la asociación religiosa ofreció detalles de la ceremonia presidida por el sacerdote mayor de Ifá, Antonio Sevilla Rodríguez, Awo Babá Ofún Meyi, acompañado por integrantes de la junta directiva y de los consejos de sacerdotes mayores de la República de Cuba.
Según trascendió, la divinidad regente en 2025 es Shangó (dios yoruba u orisha de la justicia, de los rayos, el trueno y el fuego), acompañado por Oshún (diosa del amor, la prosperidad y la divinidad femenina).
La letra pronosticó tumores, úlceras estomacales y duodenales, enfermedades por intoxicación alimentaria, venéreas de transmisión sexual y de la garganta, así como alergias.
Los vaticinios incluyeron entre sus recomendaciones tomar medidas por intensificación de actos delictivos, analizar bien las inversiones económicas y sus consecuencias, eliminar la acumulación de basuras y focos que facilitan la proliferación de enfermedades epidémicas.
Otras se refirieron al cuidado y respeto a la integridad matrimonial y familiar, una mayor atención a las adolescentes y jóvenes, con especial énfasis en las conversaciones delante de niñas y niños, además de la reducción del consumo de alcohol y de sustancias psicotrópicas.
De igual modo se aconsejó no usar para otros fines el dinero destinado a ceremonias religiosas. Se orientó a las personas religiosas baldear la casa con quimbombó, respetar la discreción de los ritos y rogar a todos los santos por el entendimiento entre las naciones y la paz mundial.

La letra de Diez de Octubre
Como es habitual, la Comisión Organizadora de la Letra del Año Miguel Febles Padrón, independiente de las instituciones oficiales, también publicó sus predicciones en redes sociales, de manera muy escueta, como un adelanto.
El 2 de enero, en rueda de prensa, se informaron los detalles: la deidad regente será Odua, el hacedor de la rectitud, la justicia y la equidad y al que se le atribuye el nombre de Olofi; acompañado de Yewa, que proviene de ye (estar vivo) y wa (existir), que es la divinidad que rige la existencia en el mundo.
Para 2025 se advirtieron los peligros de enfermedades cutáneas, infecciosas, cerebrovasculares, malformaciones congénitas y pérdida de la memoria.
Como “acontecimientos de interés social” se citó el incremento del delito infantil, la mortalidad infantil, el decrecimiento de la natalidad, destituciones en el orden laboral y en los más altos niveles de la sociedad, aumento de la violencia, abandono de niños pequeños y separación de familias.
Entre las recomendaciones de esta letra se incluyeron evitar ser intermediarios en disputas por deudas que pudieran tener un desenlace fatal, cumplir con el saneamiento de la ciudad con el fin de reducir el riesgo de epidemias, no abusar del consumo de sal y realizar chequeos de salud periódicamente.
Por otra parte se mencionó el peligro de nuevas guerras, se propuso no repetir “procedimientos que han demostrado ser obsoletos”, utilizar la medicina verde de forma alternativa y la comunicación “como la forma de solucionar cualquier dificultad”.
Aunque estas son las letras más conocidas, no son las únicas. Por ejemplo, desde Houston, Estados Unidos, en el perfil del Centro de Estudios Lukumí, Omar David Arencibia, conocido como Obà Oriaté David Alá Aggayú, emitió sus predicciones y criticó a la Asociación Yoruba, alegando que su letra era similar a la de hace cinco años. (2025)
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