La última (nueva) aventura de animación cubana crece y con ella sus creadores, un núcleo de producción de las provincias centrales de Villa Clara y Cienfuegos.
La agudeza de Arigna Fajardo, en su más reciente documental Cambio de guardia, florece de conjunto con su capacidad para descubrir lo esencial bajo la apariencia muda de lo trivial.
En El tren de la línea norte el poder y sus representantes son encarados desde una posición donde el cineasta se ubica abiertamente de parte de quien demanda: los sujetos afectados por condiones de vida difíciles.