La Habana, 18 abr.- Mediante un panel on line con experiencias cubanas en cuanto a la autonomía corporal de las mujeres como un derecho inviolable, la oficina del Fondo de Población de Naciones Unidas en Cuba (Unfpa) presentó el Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2021.

El documento tiene como eje un llamado a la acción de países y comunidades en cuanto al derecho y la libertad corporal. Explica que solo es posible prosperar cuando las personas tienen el poder de decidir acerca de su cuerpo y su futuro.

Esta es la primera vez que un informe de las Naciones Unidas se centra en la autonomía corporal y lo hace desde su conexión con la independencia política y económica de los seres humanos.

Refiere el texto de Unfpa que tener el poder y la capacidad de actuación necesarios para tomar decisiones sobre el cuerpo, sin temor a la violencia y sin que alguien decida por nosotras y nosotros, representa también la igualdad de género imprescindible para alcanzar el desarrollo sostenible.

“Cuando una mujer es presionada por su pareja a no usar determinado método de protección en sus relaciones sexuales, cuando una joven es forzada a tener relaciones sexuales por su pareja sin que ella lo desee, cuando las tutoras y tutores de una adolescente la impulsan a casarse por el hecho de haber mantenido relaciones sexuales…, todos estos ejemplos de la vida real son expresiones de desigualdad de género que atentan contra la autonomía corporal de las mujeres”, explica el informe.

Miradas desde Cuba

La nación cubana no es ajena a las vulneraciones de la autonomía corporal femenina, según Marisol Alfonso de Armas, Representante Auxiliar de Unfpa en el país caribeño, quien culminó su exposición del Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2021 alertando sobre las situaciones de violencia y omisión de derechos a raíz de la crisis sanitaria actual.

Alfonso enfatizó en la necesidad de diseñar fases de recuperación pospandemia teniendo en cuenta los grupos más vulnerables afectados en estos tiempos.

Apuntó la demógrafa que “el poder de una mujer para controlar su propio cuerpo está relacionado con el control que tiene en otros ámbitos de su vida”. Para la experta, la autonomía corporal responde, además, a la realización plena a través de tres dimensiones: el acceso a la salud, las decisiones sobre la sexualidad y el acceso a la anticoncepción.

Respecto a esos temas se debatió durante la presentación del informe en un panel conformado por representantes del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), la Unión Nacional de Juristas de Cuba y la Dirección del Programa Materno Infantil (PAMI) del Ministerio de Salud Pública.

Las y los panelistas intercambiaron sobre el poder de decidir sobre la sexualidad, el ámbito jurídico y los derechos sexuales y reproductivos y el acceso a la salud sexual y reproductiva. En tal sentido se conocieron las experiencias de Carla Núñez, adolescente; de Daysi Oramas, sobreviviente de cáncer de mama; de Naomi Castillo, persona trans, profesional de la salud y especialistas en los principales sectores donde el derecho a decidir sobre el cuerpo es centro de atención.

Nadina Peñalver Díaz, psicóloga de la salud y profesora del Cenesex, reseñó retos en materia de autonomía corporal, dando importancia a las insuficientes acciones educativas y de comunicación social dirigidas a niñas, niños y adolescentes.

Peñalver mencionó también la urgencia de descentralizar los servicios de atención a la salud sexual ante un panorama de personal capacitado en todo el archipiélago.

Sobre la anticoncepción y la planificación familiar como derechos garantizados en el país, Mercedes Piloto, especialista del PAMI, consideró que se precisa una mejor preparación de profesionales en temas de salud sexual y reproductiva, así como un nicho de información actualizada y atractiva, sobre todo para el público adolescente, y una disponibilidad estable y sostenida de diferentes métodos anticonceptivos, muy escasos en últimos tiempos.

Donación del Unfpa Como parte de la respuesta a la covid-19 Unfpa donó a Cuba 20 mil ampollas hormonales inyectables y jeringas, 7 mil 988 píldoras de emergencia, 20 mil estuches de píldoras anticonceptivas, 10 mil unidades de dispositivos intrauterinos, 501 mil 200 condones, 200 kits de higiene para embarazadas, 40 kits de 4 anticonceptivos orales e inyectables y 60 kits 11A de instrumental quirúrgico.

Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, reconoció el terreno ganado en las situaciones de vulneración de autonomía corporal tratadas bajo la legislación penal actual. Entre ellas, está tipificado en la ley el aborto ilícito, la violación –que incluye situaciones entre cónyuges–, los delitos de abusos lascivos y el ultraje sexual.

Sin embargo, puso en la mira de los desafíos la eliminación del autorizo de los matrimonios tempranos, la aprobación del matrimonio igualitario, las exigencias de filiación para los sistemas de reproducción asistida y la respuesta a la violencia de género y familiar.

Autonomía sobre el cuerpo: un derecho

En el prólogo del Informe Regional sobre el Estado de la Población Mundial 2021, la Directora Ejecutiva de Unfpa, Natalia Kanem, señala cómo la falta de autonomía corporal repercute más allá de los perjuicios para las mujeres y las niñas en el contexto individual.

“Cuando las mujeres y las niñas pueden tomar las decisiones más fundamentales acerca de su cuerpo, no solo ganan en términos de autonomía, sino también de salud, educación, ingresos y seguridad. Todo ello da lugar a un mundo más justo, favorece el bienestar humano y, por consiguiente, nos beneficia a todas y todos”, advierte Kanem.

El control sobre los cuerpos de las mujeres y las niñas es un mecanismo patriarcal sostenido por imaginarios sociales que se expresan en acciones cotidianas, tanto en el plano privado como en el público. En contextos de crisis, como el de la actual pandemia, se suelen incrementar estas violencias y aparecen otras.

Las expresiones de vulneración al derecho a la autonomía corporal toman formas diversas como la violación, la negación del acceso a la educación integral de la sexualidad, la esterilización forzada, las pruebas de virginidad, el matrimonio forzado, el matrimonio infantil, los asesinatos por honor, la violación conyugal, las leyes que obligan a casarse con el violador y la mutilación genital femenina, entre otras.

El citado informe llama a empoderar a todas las personas, sin distinciones de género, etnias, color de la piel, creencias religiosas, nacionalidades o condición de discapacidad, para que puedan ejercer su derecho a la autonomía corporal.

La acción que promueve Unfpa parte del respeto de cada persona por las demás, pero el mayor peso de este cambio está en la eliminación de la desigualdad de género y de todas las formas de discriminación, además de la transformación de las estructuras económicas y sociales que las mantienen. (2021)