La Habana, 28 abr.- Aunque no se aprecie visiblemente en las calles, una muestra de que la llamada madre de todas las artes está viva en Cuba fueron las IV Jornadas de arquitectura, organizada en esta capital por profesionales vinculados al sector.

La iniciativa del Grupo de Estudios Cubanos de Arquitectura (GECA) propuso esta vez un programa que incluyó conferencias, encuentros, exposiciones y recorridos, con la participación de diversos colectivos dedicados a proyectar viviendas, comunidades, estructuras y otros elementos que dan forma al entorno.

Entre otras actividades celebradas del 13 al 30 de marzo se destacaron los diálogos entre miembros de GECA, con la asesoría y presencia del sociólogo y urbanista Carlos García Pleyan, en torno a las razones para considerar la arquitectura como una de las actividades autorizadas para ejercer de manera privada.

Al respecto resaltaron los beneficios que pudiera traer a la sociedad y a la vivienda, uno de los problemas no resueltos en el país.

Las jornadas

Durante las jornadas hubo recorridos por los jardines verticales del estudio UNO MásVerde, en el hotel Catedral; y se inauguró la exposición V4+Family houses, sobre arquitectura doméstica europea, con una conferencia a cargo de sus curadores.

GECA surgió en 2017 con la idea de socializar y compartir el trabajo de equipos de arquitectos de manera independiente y agrupar ese saber. El arquitecto Orlando Inclán es su fundador y primer presidente. Primero se unieron casi 100 grupos, que luego integraron la Unión Nacional Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba.

Esa exposición itinerante se exhibió en La Habana tras ser presentada en Hungría, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, para mostrar al público de la isla caribeña obras de profesionales centroeuropeos que mediante el lenguaje de la arquitectura crean edificios que reflejen el espíritu de algunos lugares y sus tradiciones históricas.

Además, tuvo lugar el encuentro Paneles en la Ludwig, con la presentación del tercer número de la revista Maratón, creada por estudiantes de la Facultad de Arquitectura de La Habana, y el espacio Cualquier estudio, con la intervención del Grupo Finca, MLC Arquitectos y Relativo Taller.

A lo largo de tres semanas, la exposición colectiva Bitácora de Arquitectura Contemporánea Cubana mostró 16 ejemplos de buenas prácticas desarrolladas dentro y fuera de la nación caribeña por estudiantes, profesionales y estudios de arquitectura.

Quedó pendiente el taller introductorio al placemaking (concepto y herramienta práctica que busca la mejora de un sitio, ciudad o región con la ayuda de residentes y visitantes, para descubrir sus necesidades y aspiraciones).

Para analizar la futura aplicación de esa iniciativa en el barrio El Fanguito, del municipio Plaza de la Revolución, en La Habana, organizarán un encuentro Fábrica de Arte Cubano y los grupos independientes Ad Urbis Arquitectos, Our City Our Space, con apoyo del grupo Friends of Havana.

Zona de conflicto

En febrero de 2021, la arquitectura quedó dentro de la lista de actividades prohibidas en la Nueva Política del Trabajo por Cuenta Propia, mediante el Decreto Núm. 49. A partir de entonces, GECA, diversos profesionales y la ciudadanía insisten en la necesidad de reconsiderar esa decisión.

Entre los cuestionamientos desde el gremio está la contradicción entre la posibilidad de crear cooperativas no agropecuarias y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas en el sector de la construcción, mientras está explícitamente vetado para el diseño arquitectónico e ingenieril.

No obstante la prohibición, existen decenas de estudios que operan de diferentes formas, pero no se les permite firmar proyectos. La creación de mipymes estatales es una salida que apenas toma forma.

Las solicitudes de rectificación del referido decreto, firmado por premios de arquitectura, académicos y profesionales permanecen sin la respuesta esperada.

De acuerdo con García Pleyan, “con esta innecesaria prohibición pierden los arquitectos su posibilidad de realización profesional, pierden los ciudadanos el necesario servicio de asistencia técnica de arquitectura, pierden los emprendedores calidad y funcionalidad de sus instalaciones, pierde la ciudad la imprescindible atención a su patrimonio edificado y pierde el país con el éxodo de profesionales”.

En enero del 2023, la Resolución Núm. 1, del Ministerio de la Construcción, aprobó el Registro Público de Profesionales del Sector de la Construcción. El texto estableció que los profesionales inscriptos son “los únicos facultados para suscribir la documentación técnica requerida en las diferentes fases del proceso constructivo”.

Pueden incluirse en el registro quienes pretendan prestar servicios técnicos (diseños para urbanizaciones, arquitectura e ingeniería en sus diversas especialidades), de construcción, de contratista de obras y de producción de materiales de construcción. (2024)