La Habana, 27 mar.- Diagnosticar qué conocimientos existen, compartir elementos teóricos básicos, malas y buenas prácticas y construir en colectivo caminos posibles para una comunicación inclusiva y efectiva se propuso el taller Comunicar sin etiquetas: Tips para el sector no estatal cubano.

En la sede del Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM), durante los días 21 y 22 de marzo, integrantes de la Red de Mujeres Emprendedoras y protagonistas de emprendimientos diversos, fundamentalmente femeninos, dialogaron con especialistas sobre comunicación inclusiva y no sexista.

El taller fue fruto de la alianza entre el IIPJM, la Red de Mujeres Emprendedoras, ONU Mujeres, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO).

Además se unieron en esta iniciativa el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Panamericana y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), así como la Oficina del Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba.

Temas diversos

Entre los temas tratados en el taller, que se repitieron en cada sesión para los diferentes públicos, estuvo Comunicación, violencias y la opción por una comunicación para la igualdad, a cargo de Elena Nápoles, oficial de Programa de Comunicación de Información de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de UNESCO.

Nápoles se refirió al discurso como fenómeno social, las violencias, fundamentalmente la simbólica, y el compromiso de las personas con construir contenidos que promuevan la igualdad.

Apoyada por imágenes y conceptos, reflexionó acerca del discurso como una representación de la realidad y de los sentidos que se le otorgan, en dependencia de la mirada, que guarda relación con la manera en que hemos sido educados, los estereotipos,  y cómo trabajar con el discurso para tener un tipo de comunicación inclusiva.

En el panel Miradas diversas al debate, se incluyeron las exposiciones “Violencia simbólica: cuando el estereotipo es el molde”, donde la periodista Dalia Acosta expuso ejemplos sobre productos publicitarios que reproducen estereotipos de género y resultados de algunas investigaciones internacionales y regionales acerca de la comunicación y la representación de las mujeres, entre otras.

Por su parte, la periodista Lirians Gordillo, ponente en el panel Publicidad sexista por cuenta propia y algunas disidencias, analizó algunas de las prácticas del contexto nacional.

Además, se refirió a la evolución de las prácticas de la publicidad en Cuba, entre 2016 y 2024, que han transitado desde la imitación, la criollización, lo correcto y la (in)coherencia y, aunque existen ejemplos, consideró, “aún resulta escasa la comunicación inclusiva, no sexista y que emplee imágenes cubanas”.

Otras intervenciones en el panel Discriminaciones y violencias de género en espacios comunicativos. Respuestas de la legislación cubana resaltaron las leyes actuales que posibilitan actuar ante prácticas que atenten contra la dignidad humana y a favor del principio de la igualdad, según establece la Constitución aprobada en 2019.

En el taller Nuestra ruta para una comunicación, Tamara Roselló y Mayra García, guiaron un ejercicio para determinar las prácticas inclusivas en la comunicación de proyectos y emprendimientos.

La actividad permitió diagnosticar carencias en la intencionalidad de los mensajes comunicativos que promuevan la inclusión de personas en situación de discapacidad y la diversidad.

Otra iniciativa de participación por equipos dio pie para identificar posibles alianzas y posibilidades para continuar compartiendo buenas prácticas y la formación en temas jurídicos y de comunicación en redes sociales y espacios físicos.

Acompañamiento del SNU

En dos momentos diferentes, el taller contó con la presencia de Francisco Pichón, coordinador residente del SNU en Cuba, quien destacó cómo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres constituyen un eje de toda la cooperación de la ONU en el país.

“El taller cobra una importancia en el trabajo de todos los días porque las normas que reproducen inequidades, discriminaciones y la violencia es un problema en todas las áreas del desarrollo social”, señaló.

De acuerdo con Pichón, “no es un accidente que estemos trabajando con los nuevos actores económicos, hablando de la importancia de transversalizar el tema de género, promover la igualdad de género y para las finanzas”.

Asimismo, hizo énfasis en la preocupación común con las contrapartes del gobierno de Cuba sobre la importancia de la transformación productiva, mediante la participación de los nuevos actores económicos, de manera que el modelo económico pueda sostener el modelo social, un referente para la región.

Pichón indicó la posibilidad de aprovechar dinamismo del sector no estatal para lograr encadenamientos productivos y en articulación entre lo público y lo privado, con el propósito de acelerar las transformaciones en la economía.

“Vamos a seguir trabajando a profundidad en este tema de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”, sostuvo.

Al evaluar las jornadas, participantes en el taller consideraron la iniciativa como oportuna, útil e imprescindible y solicitaron repetir espacios similares para profundizar en cada tema. (2024)