LIBRERÍA IRETI: vitrina de la literatura afro de Cuba

Dirigida principalmente a las personas afrodescendientes, la librería promociona obras de la literatura afro, sobre todo realizada en Cuba.

La emprendedora cubana Katiuska Govin aspira a convertir la LIBRERÍA IRETI en un Proyecto de Desarrollo Local de La Habana.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025).
#DesarrolloLocalParaCrecer

La Habana, 9 ago.- El desconcierto al llegar a librerías tanto estatales como privadas y no encontrar obras sobre temas de la afrodescendencia de Cuba, África y su diáspora, llevó a la emprendedora Katiuska Govin a crear la única librería afrocentrada de Cuba.

La iniciativa de esta médica devenida gestora cultural visibiliza la literatura realizada por personas negras. Con 38 años de edad, bajo una licencia de trabajador por cuenta propia (TCP), inició su emprendimiento en febrero de este año.

Sus principales objetivos son “incidir en que la comunidad afrodescendiente conozca, respete y considere sus referentes literarios, resguardar y legar ese patrimonio”, algo que poco a poco logra entre quienes visitan la LIBRERÍA IRETI, con sede en el Cerro, desde otros municipios de La Habana.

Hace más de un lustro, la crisis económica cubana y de la industria del libro a nivel internacional tienen un fuerte impacto en las editoriales, las librerías y la poligrafía en la Mayor de las Antillas. Ante la casi inexistente gestión empresarial de entidades estatales, cuentapropistas como Katiuska Govin buscan alternativas para mantener la compraventa de libros usados en Cuba.

Mediante “las debidas articulaciones” con emprendimientos, proyectos e instituciones culturales, escritoras y escritores, especialistas en estudios sobre la cultura y la literatura afro, librerías, editoriales y personas dedicadas a la compraventa de textos usados, Govin aspira a convertir a Ireti en un Proyecto de Desarrollo Local (PDL).

Según la Encuesta Nacional de Ocupación, realizada en 2022 por la Oficina Nacional de Estadística e Información, 238 070 mujeres cubanas laboraban en el sector no estatal, de ellas, 167 118 eran TCP.

Hasta ese momento, de la población ocupada en alguna actividad económica (4 680 928), el 10,7 % y el 24,2 % tenían piel negra o mulata, respectivamente.

 

Alianzas para crecer

“Muchas de las personas con las que hoy establezco alianzas ya las conocía de espacios  culturales habaneros. Una vez que tomé la decisión de abrir la librería se convirtieron en aliados y aliadas”, comenta Govin.

Menciona, por ejemplo, la colaboración sostenida con el proyecto afroqueer Nosotrxs, que sirvió como primera sede de Ireti. También agradece el apoyo de instituciones estatales como la Casa de la Poesía de La Habana, el Centro de Promoción Literaria Extramuros y el Centro A+ Espacios Creativos, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Asimismo destaca el trabajo de apoyo promocional a obras de autoras y autores cubanos que comercializan sus títulos en la librería virtual Laia, de Argentina.

De vital importancia considera su intercambio con librerías estatales y TCP de diferentes municipios capitalinos, así como con editoriales internacionales radicadas en países como Brasil.

Por otra parte, agradece al PDL Rosatur, de la localidad de Santa María del Rosario, en el municipio Cotorro, de la capital cubana, que garantiza el suministro de papelería artesanal para los trabajos de confecciones que realiza la creadora de la LIBRERÍA IRETI.

Otro de los logros de Govin es reunir a personas sensibilizadas con la literatura y los temas afro. Según cuenta, muchas la contactan por las plataformas digitales y le preguntan si necesita algún lugar para realizar determinada actividad, si precisa información o que le donen libros.

“Siempre trato de hablar personalmente con las personas, les explico sobre mi emprendimiento y, al establecer la empatía necesaria, logro que se sensibilicen con el tema literario-cultural y, por supuesto, con el tema racial”, destaca.

 

Sensibilizar a afrodescendientes

Asegura Govin que aún falta mucho por visibilizar el quehacer de la librería Ireti en Cuba, de manera especial entre la comunidad afrodescendiente.

Al respecto apunta: “las personas están conociendo y reconociendo el trabajo de escritoras y escritores negros; están concienciando que esta literatura existe al ponerse en contacto con ella”, a través de recitales, paneles y encuentros literarios.

En esos espacios, “el público comparte en muchas ocasiones con el escritor, conoce su obra y, lo más importante, interactúa con la persona afrodescendiente y se ve representada en ella. Todo esto contribuye a crear la conciencia sobre lo que sucede en el universo literario afrocentrado”.

Por ejemplo, el pasado 16 de marzo, para conmemorar los días internacionales de la Mujer y por la Eliminación de la Discriminación Racial, la LIBRERÍA IRETI organizó un recital de la poeta cubana Afibola Sifunola, reconocida por su lucha afrofeminista.

El venidero 10 de agosto, el emprendimiento realizará por primera vez una actividad para niñas y niños de todas las edades, en el Museo Casa de África, de La Habana, para conectarse en línea con el narrador oral y escritor de origen camerunés Boniface Ofogo, especialista en fábulas, leyendas y tradiciones africanas.

La LIBRERÍA IRETI permite acceder a más de 500 libros y revistas que contienen textos literarios y poéticos sobre temas de la historia y la cultura afro. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

 

Retos y aspiraciones

Para su gestora, la LIBRERÍA IRETI le aporta a la industria creativa cubana en la medida en que contribuye al enriquecimiento, la promoción y el reconocimiento del legado cultural y la literatura negra y africana.

Una de sus recientes acciones de promoción, en alianza con instituciones culturales de la isla y la librería argentina Laia, fue la presentación del poemario En Alcatraz no llegan los gorriones, de las autoras cubanas Andrea García y Dulce María Sotolongo.

La obra compila 20 poemas que se refieren a temas como la racialidad, el punitivismo carcelario contra personas afrodescendientes y la violencia de género en Cuba.

A juicio de Jorge Betancourt, representante de Laia en la isla, “la promoción de obras como En Alcatraz… es uno de los grandes retos del trabajo de Ireti”.

“Establecer este emprendimiento como centro de referencia de la literatura afrocentrada de Cuba y su diáspora es la mayor aspiración y el compromiso con mis esencias ancestrales”, sostiene Govin. (2024)

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