Sector privado cubano incursiona en pasantías estudiantiles

Las pasantías estudiantiles en negocios privados son una opción formativa bastante demandada por jóvenes que cursan carreras universitarias.

La iniciativa An2 de π, de la pequeña empresa privada πlares Construcciones SRL, se destaca a la vanguardia de las opciones de pasantías estudiantiles para jóvenes que cursan carreras universitarias en Cuba.

Foto: Jorge Luis Baños/IPS

Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025).
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La Habana, 12 jul.- Con sus pasantías estudiantiles en tiempos de vacaciones, πlares Construcciones SRL, una pequeña empresa privada, abre una posibilidad poco explorada en la vinculación de los nuevos actores económicos con universidades cubanas.

Ya en su cuarta edición este verano, la pasantía llamada An2 de π tiene como objetivo central “ofrecer una oportunidad de experiencia laboral a estudiantes universitarios de las carreras de arquitectura, ingeniería y diseño”, destaca la convocatoria.

 

De la universidad a las empresas privadas

Según la presidenta de πlares Construcciones SRL, la ingeniera Yulieta Hernández, aparte de los costos y gastos, las pasantías no aportan personal para que se quede en la empresa, porque una vez graduados tienen que cumplir su servicio social (trabajar por dos años) en el sector estatal.

“Aunque en el mundo entero las pasantías se hacen para escoger a los mejores y que pasen a formar parte de la empresa, en Cuba es muy difícil lograrlo, pero se puede hacer”. En el caso de πlares, se diseñaron horarios y salarios específicos para estudiantes que realizaron allí sus prácticas preprofesionales, explicó.

Iniciada en 2023, se enfoca también a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a “demostrar que es posible realizar un proyecto de vida y profesional en Cuba, para contribuir a evitar la emigración profesional de jóvenes y puedan aportar al desarrollo”.

El programa, con una edición en el verano pasado y otras en diciembre de 2023 y abril de 2024, durante las semanas de receso docente, se diseña acorde con la responsabilidad social empresarial de πlares Construcciones SRL, pero es posible por el apoyo de una red de más de 200 colaboradores”, afirma Yulieta Hernández, presidenta de esta empresa privada.

 

Orígenes

Hace alrededor de un año, πlares Construcciones SRL organizó su primer programa para que estudiantes universitarios pasaran sus vacaciones en la empresa”, recordó Hernández.

Inicialmente, lo concibieron para unas 10 personas, con un pequeño plan con objetivos y valores a trabajar, que incluyera algunas actividades recreativas, y lanzaron la convocatoria, a la que “respondieron más de 100 estudiantes y hubo que rediseñar todo, pues se viralizó”.

La iniciativa ha favorecido a más de 300 estudiantes de ingeniería, arquitectura y diseño, que pudieron cursar dos programas: el curricular (entrevista de trabajo, contrato, plan de trabajo y salario, visitas a mipymes) y el extracurricular (opciones recreativas y deportivas).

Durante su cuarta edición, del 5 al 30 de agosto de 2024, la parte curricular cada semana se dedicará a una actividad: intercambios con emprendimientos, comunicación y marketing; ingeniería, arquitectura y diseño, y la última, a los ODS, explicó Arlet Santiesteban, de 27 años, ingeniera de la mipyme y coordinadora general de la pasantía estudiantil.

En esta ocasión se realizarán visitas a inmuebles bajo licitación para elaborar presupuestos, tópico con insuficiente práctica en pregrado. El concurso final se dedicará a la formulación de propuestas de negocios, acotó la joven.

 

Zona de conflicto

Según Hernández, a πlares Construcciones SRL se acercan estudiantes interesados en hacer su servicio social en esa entidad no estatal, algo que todavía falta por esclarecer desde el punto de vista legal.

De acuerdo con la versión actualizada en 2020 de la Ley No. 116, Código de Trabajo, “el servicio social consiste en el cumplimiento del deber de los graduados de cursos diurnos, que alcanzan los conocimientos en el nivel superior y técnico profesional de la educación, de ponerlos en función de la sociedad de conformidad con la planificación y prioridades del desarrollo económico y social” del país.

Tienen el deber de cumplirlo, durante tres años, cubanas y cubanos que se gradúan en la educación superior, incluidos los que se forman en el extranjero. Quienes concluyen sus estudios en la enseñanza técnico profesional satisfacen la demanda de fuerza de trabajo calificada que requiere el desarrollo económico y social en cada territorio.

 

Elizabeth Moreno, graduada de ingeniería civil: “Trabajé con programas que no había visto y con un cliente real. Fue una oportunidad de trabajar y disfrutar de las vacaciones”.

Luis Ignacio Arteaga, egresado de la carrera de Arquitectura: “La pasantía estudiantil superó con creces mis expectativas, me dio herramientas para afrontar ese futuro laboral que recién vamos a comenzar”.

En todos los casos, se establece que deben vincularse al trabajo en una entidad nacional al momento de su graduación.

Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información, al cierre del curso 2021-2022 se graduaron 41 655 estudiantes de universidades cubanas y 79 316 de la enseñanza técnico profesional.

 

Tejer una red

Gran Antilla SRL, Servicios y Soluciones Constructivas es otra de las empresas privadas que incursiona en las pasantías estudiantiles. De acuerdo con Yislem Ávila, administradora adjunta, la iniciativa beneficia a jóvenes que se interesan en esa mipyme en específico y a algunos que ya tienen vínculos con πlares Construcciones SRL.

“La experiencia ha sido buena, de hecho, todavía está con nosotros una joven que cuando era estudiante de arquitectura pidió integrarse a la empresa, no tanto por los beneficios de la remuneración, sino por llevar a la práctica los conocimientos adquiridos en el aula”, dijo Ávila.

Para capacitarla, se priorizaron temas como la elaboración de presupuestos de obras, las normas de consumo de materiales para cálculos eficientes de cara al cliente, destacó.

“Le hicimos un plan de acompañamiento con un ingeniero civil para participar en obra y aprender a diferenciar problemas estructurales de otros menores, por ejemplo”, agregó.

Asimismo destacó que otra estudiante de ingeniería civil fue contratada por la empresa a medio tiempo.

“El trabajo con nosotros es el complemento a esos conocimientos teóricos que adquiere en la universidad”, resaltó Ávila, quien apoya que se amplíe “la posibilidad de que recién graduados pudieran hacer su servicio social en formas de gestión no estatal”.

 

Motivaciones

La vinculación con estudiantes de pregrado tiene otros caminos. Por ejemplo, el proyecto InnoBar surgió cuando su creador, Bryan Franchi, era estudiante de medicina y decidió aprovechar una tradición familiar para emprender y generar ingresos propios.

Hoy la experiencia gastronómica de bar de autor emplea fundamentalmente a estudiantes de medicina, lo cual les permiten tener ingresos adicionales al reducido estipendio estudiantil, en medio una fuerte inflación en el país.

La Resolución No. 108/20 del Ministerio de Educación Superior estableció las cuantías y procedimientos del estipendio, préstamos, ayudantías y otros pagos mensuales a los estudiantes de los cursos regulares diurnos en las universidades, como parte de la Tarea Ordenamiento (conjunto de medidas para la unificación monetaria en Cuba).

Durante la cuarta edición de An2 de π, del 5 al 30 de agosto del 2024, se realizarán intercambios con emprendimientos y sesiones de capacitación en comunicación y marketing; ingeniería, arquitectura, diseño y ODS. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

Se aprobaron estipendios que oscilan entre 200 y 852 pesos cubanos (CUP), en tanto para gastos durante las prácticas preprofesionales se instituyó la entrega de una tarifa diaria de 90 CUP para el pago del almuerzo y de 30 CUP para la transportación.

“Cuando comencé la universidad no existía la posibilidad de contratar estudiantes a medio tiempo. Ahora, en InnoBar, los contratamos en el tiempo que ellos tienen libre, sobre todo los fines de semana”, señaló Franchi, ya convertido en psiquiatra.

Desde que se autorizó el pluriempleo en Cuba, en 2009, y acorde con el artículo 31 del Código del Trabajo, estudiantes de cursos diurnos, mayores de 17 años de edad, pueden contratarse a tiempo parcial en los períodos docentes, sin afectar sus horarios de estudio, en jornadas de vacaciones o períodos de receso.

Además de percibir los ingresos por la labor realizada, se les reconocen los derechos de trabajo y de seguridad social establecidos para estos contratos y los estipendios que por otros conceptos reciban.

Trabajar con Innobar ofrece otra “ganancia” a futuros profesionales de las ciencias médicas. Al respecto, comentó Franchi: “Los apoyamos con el intercambio de conocimientos y jugamos con los tiempos de exámenes. El equipo funciona como una especie de apoyo académico”.

Si bien resultan beneficiosas para nuevos actores económicos y estudiantes, las experiencias de pasantías son aun escasas. Constituye un reto para el sector privado ampliar esa posibilidad, a la vez que se requiere de cambios regulatorios institucionales que posibiliten mayores vínculos. (2024)

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